jueves, 31 de julio de 2008

PSICOPATOLOGÍA Y CINE

Escrito por: Claudia Fernanda Vásquez Arango

PSICOPATOLOGÍA Y CINE


“El hombre es capaz de expresarse a través de formas.
Cuando lo hace, sometido a principios de creación realiza la obra que llamamos arte.
Así el ser humano transforma la realidad recurriendo
conciente o inconscientemente a las formas presentes en la naturaleza.
La obra de arte surge del interior del hombre
y es capaz de manifestar sus inquietudes”.[1]


El cine es una expresión artística que se sirve del lenguaje verbal y semiológico y se erige como una revelación en la que, se exhiben distintos sujetos, en diferentes momentos de la vida y enfrentados a situaciones cotidianas, futuristas o reflejo de terribles pesadillas.

En esta amplia gama de posibilidades no se escapa lo anómalo, trastornado y disfuncional dado que ha sido fuente de saber lo que pone limite al entendimiento. Por ello, quizá, a lo largo de la historia del cine, los filmes que representan la psicopatología: signos, síntomas, síndromes y trastornos psíquicos, no han sido casos aislados pues el cine es un escenario más donde puede reflejarse el alma humana. Este reflejo no es estático: juego de imágenes, luces, sonidos y gestos son conjugados para dar un producto cinematográfico susceptible de ser analizado con el fin de formalización teórica.

La psicología, la psiquiatría y la medicina entre otros, ofrecen marcos teóricos con los cuales se puede llegar a esa formalización teórica.

Para ello se verá en el curso, películas que permitan hacer una lectura fenoménica de los signos, síntomas, síndromes y trastornos psíquicos de mayor incidencia en la actualidad psiquiátrica, estos son: Esquizofrenia, Trastorno de ansiedad, Trastorno depresivo, Trastorno afectivo bipolar y Trastornos de la personalidad.

Para este recorrido, se trabajará paralelamente psicopatología, como constructo teórico, algo de historia del cine, apreciación y fichas filmográficas.






[1] POSADA, Pablo Humberto. Apreciación de Cine. Editorial Alambra Mexicana s.a. México: 1980. Pág. 32.